MATCHA
El Matcha es un tipo de té verde japonés que se presenta en forma de una finísima moltura y cuya excelente calidad lo han hecho imprescindible en la Ceremonia del Té en Japón durante siglos. Recientemente, el Matcha ha empezado a utilizarse como suplemento y condimento en alimentos y bebidas. Esta variedad del té verde se elabora a partir de los primeros brotes de la hoja del té que se han cultivado en un entorno cubierto para evitar la luz solar; de esta forma se consigue que las hojas posean una concentración muy elevada de clorofila y aminoácidos lo que le proporciona sus excelentes cualidades nutritivas, su característico color verde intenso y su sabor tan especial. Esas hojas, una vez secas y sin fermentar, forman la variedad Tencha que una vez molida da lugar al Matcha. Existen diferentes calidades de Matcha: el grado más elevado presenta un sabor dulce, con un aroma muy intenso y es de un color verde brillante; es la variedad más cara. Otras variedades más asequibles tiene un sabor menos intenso, son algo más amargas y presentan un color verde amarillento; estas variantes son adecuadas para uso culinario. El Matcha se considera una de las bebidas más saludables por presentar una mayor concentración de antioxidantes que cualquier otra fruta o vegetal.
Hoy el Matcha se consume a nivel mundial y se puede encontrar no sólo como té sino también como aditivo o suplemento alimenticio. En realidad, el Matcha se puede disfrutar de muchas y variadas formas por ejemplo como ingrediente de pasteles, bollería, galletas, puddings, chocolates y como ingrediente, colorante y suplemento del famoso helado de té verde. Añadir Matcha a los alimentos es una buena y divertida forma de disfrutar de sus innombrables beneficios. Para el uso culinario, no es necesario usar las calidades más altas aunque sí que es importante que sea cual sea la calidad de Matcha que se vaya a utilizar sea fresco ya que es un producto que no ha sufrido fermentación alguna.